Mujeres contra el cáncer de mama.

El ensayo fotográfico de mujeres sobrevivientes al cáncer de mama lo integran cuatro series. La más reciente de 2022 ha sido titulada “La gota constante rompe la roca” que se exhibe en la galería perimetral de la Alameda Hidalgo es parte del trabajo que a lo largo de cinco años intenta convertir a las mujeres que están o estuvieron en el proceso del cáncer de mama en símbolos de la lucha contra esta enfermedad que ataca a una de cada diez. 

Esta es la cuarta colección de imágenes generada por el autor para la asociación civil MUCCAM (Mujeres Contra el Cáncer de Mama). Esta ocasión las imágenes son un homenaje a la vida y lúdicas, como el autor lo menciona, un divertimento; sin dejar de ser dramáticas y documentales.

En cada una encontramos no solamente a una persona en un acto gozoso, si no también, un símbolo que invita a la prevención, ya que la detección temprana del cáncer de mama es fundamental para preservar la vida.

No se trata de imágenes conciliadoras ni conmiserantes: son duras descripciones que tienen el objetivo de provocar un diálogo, una crítica, una razón, una motivación para prevenir y detectar a tiempo para vivir, porque el arte que no provoca, es estéril.

Aquí, el arte fotográfico cumple una función social: ser testigo e invitar a la reflexión sobre este padecimiento, que afecta a una de cada 12 mujeres. En cada retrato encontré (como fotógrafo) valentía, coraje, sonrisa, fortaleza, pero también una profunda transparencia, porque estas mujeres se quitaron la vergüenza de tocarse para conocer su cuerpo y con ello, garantizar su vida y no rendirse.

La idea original de las imágenes es siempre reflejar al ser humano, a la persona que decide vivir y que, acompañada o en solitario, va un paso delante de ese inquilino oscuro no invitado. Las fotografías cumplen ahora su papel como mirada de arte: ser críticos frente a una realidad social y de salud pública. Y los sujetos pasan de ser simples representaciones, a convertirse en signos con un discurso propio que se eslabona para crear, entre todas, un diálogo complejo.

La exposición se encuentra entre lo funcional y lo simbólico, donde el espectador juega un papel muy importante como destinatario del mensaje y se vuelve participativo en cuanto lo haga reflexionar sobre la importancia del autocuidado.

Este soporte fotográfico es la herramienta más clara entre las otras disciplinas del arte. Además de que en la muestra coinciden la museografía, la oncología, el desarrollo social, el civismo y las visualidades como ciencia. Así pues: La fotografía es el arte que mejor se compromete con su momento histórico.

Las series antecesoras son Renaciendo con Arte (2021) exhibida en Museo de Arte de Querétaro; Reflejos, inaugurada en el CAM del municipio de Corregidora (2020);  Y no me rindo, inaugurada en la galería perimetral de la Alameda Hidalgo (2018). 

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